25 febrero 2010

Vuelta a la normalidad

Recién recuperado del esguince y con la vuelta a las clases, se puede decir que he vuelto a la normalidad.
Esta semana será la primera en que entrene como debería desde hace una temporada, que sólo entrenaba lo que podía entre los exámenes y la inoportuna lesión.
Durante estas dos semanas me he dado cuenta de que sigo disfrutando como un enano con los paseos en bici por pistas embarradas y llegando a casa como si me hubiese tirado a una piscina de lodo.
El tiempo libre me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas, quizás demasiadas, pero en lo que respecta al deporte me he planteado la posibilidad de realizar algún duatlón de cross. Esto tendrá que esperar, por lo menos a que cumpla los objetivos que me plantee en la carrera a pie, pero es una nueva línea en la lista de cosas que quiero hacer, a la que recientemente añadí también el maratón.
Dentro de esta normalidad está la de participar en carreras casi todos los fines de semana, en esta ocasión tocará pasarse por Porriño, donde voy a coincidir con bastante gente con la que compartí muchas carreras y que hace demasiado que no veo. Espero impaciente este reencuentro.




De objetivos para esta carrera casi mejor no hablar, después de una temporada de malos entrenos, lo que tengo claro es que en el plazo de un mes, aproximadamente, quisiera verme corriendo a mi ritmo con cierta facilidad.

10 febrero 2010

Me aburro

Por fin tenía una semana libre en la que me había planteado no hacer otra cosa que entrenar y andar en moto.

Pues ayer; en el segundo entrenamiento de la semana, me hice un esguince que echó por tierra mis ilusiones.

La cosa fue de la forma más absurda posible, yo solito. Me disponía a hacer las series que me tocaban, para lo que estaba con un buen calentamiento que consistía en dar unas vueltas por el paseo de la playa de Oza, ya que allí hay un camino de tierra bueno para correr. Entre dicho camino y el carril bici hay unos adoquines elevados para separar las dos zonas. Como estaba encharcado el camino, me cambie hacia el carril bici y pisé uno de esos adoquines medio de lado y allá se fue el tobillo.


Ahora toca echar mano de un par de libros que tengo pendientes de leer y rezar para que en unos días pueda, al menos, ir al gimnasio a mantenerme un poco y en unos días más poder salir a dar una vuelta en bici.


La moto espero poder cogerla en un par de días, que es el pie derecho y no tengo costumbre de frenar de atrás...